La pequeña ciudad de Shirdi, es visitada por un hombre vestido con un atuendo sencillo. Su llegada llama la atención de los habitantes de Shirdi. El joven comienza a meditar bajo un árbol. Su presencia es recibida con hostilidad por Vaidya Kulkarni. Cuando Sai Baba predica que todos los dioses son uno, Vaidya se burla de él y deja claro que debe dejar a Shirdi.